A veces la necesidad (económica pero sobre todo espiritual) te hace hacer cosas enriquecedoras y una de ellas es ésta: pinchar discos.
Cuando era pequeña siempre andaba metida en la cocina viendo a mi madre preparar esos pucheros inigualables y saqué matrícula de honor en técnicas culinarias, o eso dicen!!. Ahora me planto a la vera de los mejores pinchas para aprender el respetable oficio de "dj".
Teniendo como punto de partida “la boca del lobo” y habiendo recorrido las mejores salas de la capital (jazz club, bogui jazz, macondo, buenavistilla club social, contraclub, fender club) mis sesiones se cocinan a fuego lento, con el punto justo de soul, una buena porción de raw funk, boogaloo, la misma medida de latinfunk y bossa y pizcas de reggae y afrobeat.
Mezclado con algún grito de guerra que inevitablemente se me escapa a modo de deformación profesional (recuerda que soy la cantante de celofunk entre optros proyectos), presento mis sesiones con humildad, con amor y servidas con sonrisas.
Salud y buen provecho!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario